HORAS
Tu aroma inconfundible,
tus firmes movimientos,
tus manos peregrinas…
Qué tristeza encontrarte
dentro de este poema cuando, afuera,
un reloj invisible,
exactamente mío,
marca las horas de tu inexistencia.
(de AVES DE PASO, 1991)
Lienzo de Vicente Romero
Qué concisión tan precisa. Sólo emoción poética. Una maravilla. Y enhorabuena por 35 años poéticos, para ti y para quienes podemos disfrutarlos.
ResponderEliminarUn abrazo
Eduardo
Gracias, querido Eduardo, por tus generosas palabras, ya sabes que si no compartiera mi poesía, no hubiese merecido la pena escribirla. Otro abrazo de corazón.
Eliminar