martes, 9 de diciembre de 2014


 


            XXIII

 
Te sientes habitada
por espigas maduras,
una vez transcurrieron
las siembras de tu vida.
El estío renace
de aquella finca, cuerpo
cereal, verde infancia
que sigue dando fruto.
Sientes menos vacío
cuan mayor es tu siega.


                                     (de REGAZO E INTEMPERIE, 2007)

2 comentarios:

  1. Querida María, siempre presente en los poemas la voz de la memoria, esa manera de preservar el tiempo que nos hizo. Estampa entrañable y evocadora.
    Muchas gracias por tu nuevo libro, María ,que leeré con la atención de siempre y enhorabuena por la excelente edición en Renacimiento. Un abrazo y feliz jornada.

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    1. Hola José Luis, ya ves qué infantil me pongo hoy con esa foto mía en nuestra antigua finca, dadas las referencias del poema. Espero que mi nuevo libro sea de tu agrado, muchas gracias por dedicarle tu tiempo. Abrazos de tu buena amiga.

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