martes, 27 de mayo de 2014

























  QUIÉN LO DIRÍA

 
Yo ya no tengo nada
que hacer más que vivir
de prestado y a solas
con estas circunstancias
que nunca fueron mías,
que luchan entre ellas
para acabar conmigo
en el fondo del tiempo.
Quién lo diría, al cabo
de los bienes, yo, nadie
más que yo, prestamista
de mi propio destino,
mientras las circunstancias,
misteriosas y adversas,
luchan por situarme
a favor de la usura.


                                                     (de TANTO VALES, 1996)

Lienzo de Thomas Wilmer

2 comentarios:

  1. "Vivir de prestado"... Eso hacemos todos casi siempre, no nos queda otra. Bueno, eso y escribir, escribirnos.

    Un abrazo enorme, María. Y la luz, tu luz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Ana, por tan acertado comentario. Pero hay que vivir, como sea... Abrazos luminosos.

      Eliminar