VENERA

 

Su paz es olorosa. 

Aquí se multiplica

por canelas y clavos,

entre anises

y espliego. 

No cunde el aire, marca

límites clandestinos

al aroma más breve. 

Su hilazón es serena. 

Hay un ciclo de días

que dejan de notarse

fríos, húmedos, largos. 

Aquí sólo perfuman. 

El centro, mis sentidos,

un vado inalterable. 

Háganse las especias.

                                                           (de LIENZOS DE CAL, 2008)