XII
Acaso no actué como debía
dentro de un escenario previsible,
en la gélida esquina de un invierno
más allá de lo vano conocido.
Me entregaban papeles siempre en blanco,
hojas donde la nieve fue cayendo
hasta erigirse en muros interiores,
en interpretación de mi desnudo.
Quizá me equivocase
pensando que yo era
una actriz como todas,
buscándole sentido
a las mismas palabras
con las que ahora callo.
Pero ya no hay guión para quien sigue
representando mal su propia vida,
una vida copiosa en argumentos
donde soy personaje secundario.
(de RETABLO DE CENIZAS, 2011)
Lienzo de Louise Abbema
Querida María, todos somos personajes secundarios en ese guión mal escrito del azar cotidiano; pero existe un papel principal que siempre queda al alcance de la mano: el de una identidad que busca en sí misma coherencia, dignidad y sentido a lo que hace. Eso no está en manos de ningún azar sino de la voluntad propia. Hermosa reflexión en tu poema, querida amiga, y un día entrañable y lleno de sol para ti.
ResponderEliminarCiertamente lo somos, unos más secundarios que otros, pero bueno, hay que seguir, al menos mientras este sábado casi de primavera se repita muchas veces. Abrazos.
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