EL ARTE DE LA FUGA
Limítate a vivir
y deja a un lado
los principios
de todo, los finales
de tanta
realidad como te azota.
No concedas más
tiempo a cuanto fuiste;
es preferible
oír a ser oído
mientras gane el
silencio de tu causa.
Los ecos del
deseo no perdonan,
debaten en ti
misma sus razones
para hacerte
morir de insuficiencia.
Limítate a
llegar a alguna parte,
aunque nadie te
espere. Vive luego
entre dos luces,
siempre a pie de estrella.
(de POLIFONÍAS, 1997)
Lienzo de Steve Hanks
Con la sencillez de la perfección poética y moral se envuelve esta epístola, María. Poesía hecha para el concilio del hombre consigo mismo. Qué goce debe ser el instante de escribirla. Qué goce el de leerla.
ResponderEliminarMil gracias de uno de tus lectores madrileño.
Gracias a ti, Paco, por tus emotivas palabras. Para mí también está resultando un goce tu libro "Cuerpo, casa partida", que aún estoy leyendo. Abrazos.
EliminarHermoso poema. Un saludo muy cordial
ResponderEliminarMuchas gracias y otro saludo cordial y de primavera.
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