XXXVI
Tan
pequeña, tan íntima,
mozárabe
y ufana,
en
soledad ondea
su
palma de herradura.
Quién
pudiera soñar
otra
vez San Baudelio,
los
frescos infinitos
de
su humildad herida,
y
abrazar cada bóveda
tan
fiel, tan en silencio.
(de REGAZO E INTEMPERIE, 2007)
María es la primera vez que visito tu blog y me alegro haberlo encontrado.Me interesaste por el comentario que dejaste a José Luis y estoy contenta de descubrir esta sobria poesía que trasmite paz, humildad y la belleza de esa joya arquitectónica en medio de un paraje solitario.
ResponderEliminarMi enhorabuena.
Saludos
Gracias, amiga Fanny, por visitar mi blog. Intento agradar a quienes entran en él y compartir mi poesía, nada más. Esta ermita de san Baudelio dejó huella en mí hace años. Un abrazo.
EliminarInspiradora imagen y tu poema la sensibilidad alada que lo transita. Un abrazo.
ResponderEliminarHola María José, recomiendo visitar san Baudelio, así se entiende su hermosura y su enclave soriano. Otro abrazo y gracias.
EliminarGracias por divulgar esta joya mozárabe, tan próxima a mis raíces segovianas. Y gracias por tus textos.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Nadie debería ignorar este monumento, por desgracia tan esquilmado. Gracias a ti siempre.
EliminarSan Baudelio es ermita maravillosa y algo más como tú tan bien sabes y expresas
ResponderEliminarGuillermo