viernes, 7 de febrero de 2014














                                               III

 
Tuvo que ser un sueño. De otra forma,
jamás hubiera amado
tan derrotadamente,
tan lejos de la piel que me anudaba. 

Si cada día estoy
más cerca del abismo,
para qué detener
tan antiguo deseo
recorriendo la gloria
que va a ninguna parte. 

Cómo aplicar remedio
a ese dolor que viene de camino
en forma de promesa,
de vuelo incandescente.
No se entiende la aurora
sin fe que la traspase.


                                                  (de RETABLO DE CENIZAS, 2011)

Escultura de Stefano Maderno

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