PARIS
Una sola palabra bastaría
para llegar, como si de otra
mano
huyese la caricia alentadora
que al cabo te consume.
Ciudad inabarcable, cuántas veces
surgía del deseo hasta tus
ojos,
envuelta en la aventura
de alguien que quisiera
descubrirla
contigo sin morir en el
ensueño.
Hoy buscas el consuelo de
los libros,
páginas de visitas
concertadas
para ir recorriendo
Notre Dame o los puentes
sobre el Sena.
No tienes esa mano, pero
siempre
te quedará París
más lejos cada día.
(de TU LUMBRE AJENA, 2001)
Lienzo de Robert Finale
Es el primer poema tuyo que leo, María, y lo he visto lleno de encanto y bien encajada una cita que por su trascendencia en nuestra cultura no lo ponía nada fácil. Es evidente que París no deja indiferente y hay quien prefiere ver su magia muerta para siempre por la antipatía proverbial (no sé que hay de cierto) que tienen los parisinos. Como todos los mitos se sustenta en lo que puede significar en nuestra imaginación, y tu poema, no se me olvidaba que es lo más importante en este comentario, muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo F.E., espero saber tu nombre, muchas gracias por tus amables y generosas palabras hacia mi poesía. Lo mejor de los blogs es la comunicación con personas como tú, que saben valorar lo que otros escribimos buscando también ese contacto, aunque sea virtual, que nos hace sentirnos menos solos. Visitaré tu blog, no faltaba más. Otro abrazo.
Eliminar