domingo, 26 de enero de 2014







            
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
               PARIS

 
Una sola palabra bastaría
para llegar, como si de otra mano
huyese la caricia alentadora
que al cabo te consume.
Ciudad inabarcable, cuántas veces
surgía del deseo hasta tus ojos,
envuelta en la aventura
de alguien que quisiera descubrirla
contigo sin morir en el ensueño.
Hoy buscas el consuelo de los libros,
páginas de visitas concertadas
para ir recorriendo
Notre Dame o los puentes sobre el Sena.
No tienes esa mano, pero siempre
te quedará París
más lejos cada día.


                                                           (de TU LUMBRE AJENA, 2001)

Lienzo de Robert Finale

2 comentarios:

  1. Es el primer poema tuyo que leo, María, y lo he visto lleno de encanto y bien encajada una cita que por su trascendencia en nuestra cultura no lo ponía nada fácil. Es evidente que París no deja indiferente y hay quien prefiere ver su magia muerta para siempre por la antipatía proverbial (no sé que hay de cierto) que tienen los parisinos. Como todos los mitos se sustenta en lo que puede significar en nuestra imaginación, y tu poema, no se me olvidaba que es lo más importante en este comentario, muy bueno.

    Un abrazo.

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    1. Amigo F.E., espero saber tu nombre, muchas gracias por tus amables y generosas palabras hacia mi poesía. Lo mejor de los blogs es la comunicación con personas como tú, que saben valorar lo que otros escribimos buscando también ese contacto, aunque sea virtual, que nos hace sentirnos menos solos. Visitaré tu blog, no faltaba más. Otro abrazo.

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