sábado, 25 de enero de 2014





LOS MUROS EMPARRADOS
del cenador antiguo
aguardan que les colme
de paz una leyenda,
mientras el mediodía
envuelve en un murmullo
de abejas otra fábula
que salve su memoria.


                                                (de DOMUS AUREA, 1999)

2 comentarios:

  1. Reconozco, María, que no me está siendo fácil conducirme por tu blog, llego a este otro poema y como ocurriera con el otro siento deseos de manifestarte lo que me ha gustado.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues espero que no te canses de visitar este sencillo blog, donde cada día pongo un poema de cualquiera de mis libros publicados. Gracias nuevamente, un abrazo.

      Eliminar