jueves, 5 de diciembre de 2013


   

 
                    MI  SED

 
Mi sed es lenta, fría, pero no se detiene
a pesar de las piedras y los juncos; discurre
monte abajo, buscando llanuras donde abrirse
su propio cauce, lecho de vida derramada. 

Mi sed es transparente, callada y desemboca
en el mar de sus labios, sin nada que limite
la secreta agonía de inundar sus ausencias,
de brotar y secarse a orillas de sí misma.


                                          (de PASEO DE LOS MAGNOLIOS, 1995)

2 comentarios:

  1. Agua que discurre hacia lo ausente, sed incompleta. Agua que busca olas y halla desierto. Saber decirlo de la manera como este poema lo dice es ser poeta. Gracias María.

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    1. Pues sí, esta sed interminable solo puede apagarla, y no siempre, la poesía. Gracias a ti por tus palabras, Paco, y un abrazo.

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