martes, 10 de diciembre de 2013






EN EL ADARVE OSCURO
un aluvión de estrellas
se precipita hondo,
y en los viejos postigos
entornados irrumpe
por dentro la alta noche,
buscando una salida
donde el brillo no sea
su mortal privilegio.


                                             (de DOMUS AUREA, 1999)

5 comentarios:

  1. Hasta la oscuridad se vuelve luminosa si la tocas.
    ¿Desde dónde la luz? Siempre en tus ojos.

    Un abrazo enorme, María.

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    1. El comentario de Ana enaltece ese resplandor tenaz de las palabras. Pienso lo mismo; la sombra de la noche se hace luz cuando encuentra el pasillo encendido del poema. Un abrazo.

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    2. Hola Ana, esta luz nocturna de Sevilla se cuela hasta por los adarves. Y hay que verla como tú la ves, con sabiduría. Otro abrazo.

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    3. Gracias, José Luis, sabe que mi ciudad siempre se ilumina para quienes la amamos y para quienes la leen, como tú, a través de un poema. Abrazos,.

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  2. Fugaz irrupción, es de temer.
    Abrazos, siempre

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