jueves, 21 de noviembre de 2013





                                          -Omnium Sanctorum-

 
Las gentes de la Heria,
pidiendo pan y trigo,
entran al templo, buscan una insignia
que avale su motín.
El pendón verde,
trofeo de los moros, sirve entonces
para la causa más representada
dentro y fuera del tiempo.
La parroquia
sostiene su alminar, otro estandarte
cuya sombra da fe de las cenizas
antaño edificadas.
Luce el siglo
del reducto ojival, del ciego ábside
sobre un repartimiento
con huella de conquista. Cada impronta
de la Heria se da a Todos los Santos,
antigua picaresca
desde el pueblo que aún se reivindica.


                                                        (de LA LUZ NO USADA, 2010)

Lienzo de Eduardo Juárez

2 comentarios:

  1. Nadie como tú, María, para contarlo-revelarlo de esa manera. Un saludo. Sevilla entera.

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    1. Gracias, José Luis, y nadie como tú para apreciarlo. Saludos hispalenses.

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