Mañana encontrarás la fuente de
sus labios,
insondable latido que bebe tu
silencio,
crisol de medianoche,
vértigo sedentario de la lluvia.
Fuiste a escuchar en ti cuanto
no te decía,
simplemente lo bello callado en
las vocales
de su nombre infinito,
emoción destinada a sacrilegio.
Sonreirá tu voz tras la
conciencia muda,
abriéndose camino sin agotar
palabras
hasta la ansiada fuente
donde todo susurro cristaliza.
Algún día sus labios
pronunciarán los tuyos,
clamor irrepetible de una
estrella sin cielo.
(de DANAIDE, 2012)
Lienzo de Laura Bird Miller
Tristeza de agua bajando por los ojos ciegos a la realidad. Como siempre un placer leerte. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tus palabras, María José, y otro abrazo para ti.
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