GLORIETA DEL
PINTOR GARCIA RAMOS
Hoy
miro el azahar que vela y duerme.
Antaño
yo tenía
senderos
de perfume
marcados
por los juegos.
Hoy
sé cuánta nostalgia lo eterniza.
Entonces
aguardaba
mi
paseo nocturno
su
luz embriagadora.
Hoy
miro los naranjos que aún detienen
la
llegada del fruto en mi memoria.
Aquellas
primaveras
acunaban
blancuras
de
sueños primerizos.
Hoy
sé que el azahar que vela y duerme
sigue
abriéndose al fondo de mi alma.
(de JARDINES DE MURILLO, 1989)
Tu poesía tiene ese aroma de azahar en cada verso, esa blancura que hiere y cauteriza. Dichosos los que sabemos, por ti, de su belleza.
ResponderEliminarToda la luz desde este Madrid de otoño, tan cansado.
Aunque ahora no es tiempo de azahares, en poesía siempre los tendremos. Más luz para ti, abrazos.
EliminarEn ese mágico rincón se sentaba mi padre cada mañana de domingo a leer placidamente el periódico. Allí reposan sus cenizas (aproveché que estaban abriendo una zanja y las deposité para la eternidad). Gracias por recordarnos con tu poesía lo mejor que habita en nosotros. Saludos cordiales.
ResponderEliminarUn privilegio para tu difunto padre reposar allí. Yo solo pido que mi último viaje sea a los Jardines y alguien deje, como otras cenizas, un poema mío en el aire. Gracias a ti y un saludo.
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