viernes, 11 de octubre de 2013


        


      ÚLTIMO DESTINO

 
La luna que soñaba
tras la cumbre rojiza, en un verano
donde no desmayó por ocultarse,
llega hoy hasta ti, recoge velas
bajo su lenta luz, es otra barca
que naufraga contigo
en un celeste océano.
Los árboles templados
por lluvias primerizas,
cuyo frescor surcaba tu camino,
son ahora la huella que el paisaje
ha hundido en la memoria,
las columnas de un templo abandonado.
No hacen falta más pruebas.
Si amabas porque el cielo
acostumbró tu tierra a su armonía,
ya todo ha terminado.
Ante lo que era tuyo te declaras
convicto de tristeza.


                                                     (de A CIERTA ALTURA, 1998)

Lienzo de Dorothy Fagan

2 comentarios:

  1. Querida María, se canta lo que se pierde, ese vacío en los ojos que nos llena de melancolía. Qué bien refleja el poema el ser temporal que aloja nuestra piel. La vida es tránsito; queda la palabra perdurable del poema.
    Un abrazo fuerte.

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    Respuestas
    1. Pues sí, menos mal que tenemos la poesía para recuperar lo que hemos amado. Otro abrazo para ti.

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