NO
ES FÁCIL SITUARSE
en
el lugar del otro,
esa
morada cíclica y latente
donde
sólo perdura lo invisible.
Guiada
por su ley, la muerte sabe
guardar
una distancia
muy
poco prudencial con quien arriesga
momentos
de ternura
dejándose
la hiel entre los labios.
Y
el otro, que conoce
las
ciencias inexactas de la vida,
suma
al recién llegado su desprecio
y
se lo resta a cada vanagloria.
No
es fácil arraigarse
en
un pozo sin fondo,
ese
vacío cálido y urgente
donde
sólo madura lo terrible.
(de MÍNIMO SOL DE INVIERNO, 2006)
Lienzo de Mario Oliva
"... donde sólo madura lo terrible". Con versos como este, los demás necesariamente tendríamos que irnos planteando dejar de escribir. ¿para qué cuando todo está dicho y con tanta belleza?
ResponderEliminarGracias por la luz, María.
Un abrazo.
Gracias, Ana, por tu generoso comentario. Aquí no sobra nadie que ame profundamente la poesía, sea escribiendo o leyendo. Otro abrazo.
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