VII
Apenas hallo norte, me lo dice
el espejo
de las horas oscuras en cada
madrugada,
pero no reconozco su voz. Es el
sigilo
donde se quiebra todo lo que
suena a alegría.
Aún no ha terminado mi viaje por
la tierra
prometida de aquellos capítulos
en blanco
cuya razón de ser no era pasar
página.
Lo escrito permanece, y también
su vacío
cuando alguien prolonga
ceguedades sin término.
Apenas soy leyenda en tu
historia imborrable,
me lo dicen las aguas que tanto
reflejaron
el amor cristalino donde
resplandecías.
Pero no reconozco su luz. Es el
silencio
de cada madrugada lo que orienta
mi brújula.
(de LOS CIELOS TARDÍOS, 2009)
Lienzo de Ida Lotocka
Magnífico poema.
ResponderEliminarMuchas gracias, saludos.
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