NOCHE ERRANTE
Recóndito perfume el que llevaba
prendido de las sombras aquel
patio,
antes de ser orilla voluptuosa
para la noche errante
que buscaba refugio en sus
rincones.
Recóndito fulgor el que caía
de una estrella en los tibios
heliotropos,
desnudando vigilias para tanto
verano que, sin fuerzas, se
apagaba
prendido de las sombras.
(de TRASLUZ, 1989)
Bienvenida, María, de tu viaje.
ResponderEliminarUn abrazo y un beso.
Guillermo
Hola Guillermo, ya estamos de vuelta, todo muy bien. La nueva foto de cabecera del blog la hice en la población cántabra de Silió. Muchos besos para Carmen y para ti.
ResponderEliminarYo digo bienhallada,porque volvemos a encontrar a María de nuevo. Ya habíamos perdido la costumbre. Gracias.
ResponderEliminarGracias, José Luis, es bueno descansar también del blog, aunque eso no significa que no nos recordemos. Pues nada, a continuar. Un abrazo.
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