viernes, 13 de septiembre de 2013


        


         EXTRAMUROS

 
Un viejo amanecer consigue alzarse
sobre el que hoy, cansado,
recorta las siluetas cotidianas.
De cada nacimiento en la memoria
se extraen tantas luces
como espejismos, tantos resplandores
como no volverán a ser recuerdo.
Pero si permanecen
alturas contempladas
desde unos años nítidos, si rompen
contra el cielo cautivo las almenas,
es que nada es pasado todavía,
ni siquiera esa noche
que, agonizante, cae de un alero
y nunca toca tierra.
Dichoso quien descubre
aquella aurora que su vida tuvo
dentro de la ciudad, y no descansa
hasta ver a lo lejos
cuanto fue de sus ojos sin cegarse.


                                                          (de DOS LENTAS SOLEDADES, 2002)

2 comentarios:

  1. Bonísimas y bellísimas letras bajo la muralla de El Alcázr de Sevilla.

    Un fuerte abrazo desde Cádiz.


    Guillermo

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