EXTRAMUROS
Un
viejo amanecer consigue alzarse
sobre
el que hoy, cansado,
recorta
las siluetas cotidianas.
De
cada nacimiento en la memoria
se
extraen tantas luces
como
espejismos, tantos resplandores
como
no volverán a ser recuerdo.
Pero
si permanecen
alturas
contempladas
desde
unos años nítidos, si rompen
contra
el cielo cautivo las almenas,
es
que nada es pasado todavía,
ni
siquiera esa noche
que,
agonizante, cae de un alero
y
nunca toca tierra.
Dichoso
quien descubre
aquella
aurora que su vida tuvo
dentro
de la ciudad, y no descansa
hasta
ver a lo lejos
cuanto
fue de sus ojos sin cegarse.
(de DOS LENTAS SOLEDADES, 2002)
Bonísimas y bellísimas letras bajo la muralla de El Alcázr de Sevilla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Cádiz.
Guillermo
Otro abrazo para ti desde Sevilla con mi eterna gratitud.
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