miércoles, 11 de septiembre de 2013


                      


AUTORRETRATO,  de  Albrecht  Dürer
 

Irrumpes sin descanso
en sus ojos de miel, en la ternura
de la mano que ajusta su ropaje.
Aún recuerdas cómo
te iluminó su frente
hasta aclarar en ella tus visiones.
Otros hombres tendrán la gentileza
de no volver a verte, de ser libres
en los umbrales de tu cautiverio.
Pero él te subyuga,
aplaza el abandono
hasta el día siguiente,
y mientras cada rasgo multiplica
tus ansias de belleza,
va dejando que entres en el lienzo
y le abarques del todo.
Otros hombres habrá con la prudencia
de no reconocerte si les miras,
de no caer en un autorretrato.


                                                         (de TU LUMBRE AJENA, 2001)

Lienzo de Albrecht Dürer

2 comentarios:

  1. No suelo hacer comentarios en los pocos blogs que visito, pero ¡qué preciosidad de poema! Qué intrincado el sentimiento personal con la valoración del cuadro. Ayuda a una visión nueva de la pintura, a darse cuenta de que el personaje es bellísimo y subyugante. Como tu poema. Como tu poesía. Abrazos
    Eduardo Merino

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Eduardo, qué sorpresa más agradable tu visita a mi blog... Gracias por tan bellas palabras, es un poema que escribí por la admiración hacia esta sublime obra de arte, una de mis favoritas. Abrazos con mi sincera amistad.

      Eliminar