AUTORRETRATO, de
Albrecht Dürer
Irrumpes sin descanso
en sus ojos de miel, en la
ternura
de la mano que ajusta su
ropaje.
Aún recuerdas cómo
te iluminó su frente
hasta aclarar en ella tus
visiones.
Otros hombres tendrán la
gentileza
de no volver a verte, de ser
libres
en los umbrales de tu
cautiverio.
Pero él te subyuga,
aplaza el abandono
hasta el día siguiente,
y mientras cada rasgo
multiplica
tus ansias de belleza,
va dejando que entres en el
lienzo
y le abarques del todo.
Otros hombres habrá con la
prudencia
de no reconocerte si les
miras,
de no caer en un
autorretrato.
(de TU LUMBRE AJENA, 2001)
Lienzo de Albrecht Dürer
No suelo hacer comentarios en los pocos blogs que visito, pero ¡qué preciosidad de poema! Qué intrincado el sentimiento personal con la valoración del cuadro. Ayuda a una visión nueva de la pintura, a darse cuenta de que el personaje es bellísimo y subyugante. Como tu poema. Como tu poesía. Abrazos
ResponderEliminarEduardo Merino
Hola Eduardo, qué sorpresa más agradable tu visita a mi blog... Gracias por tan bellas palabras, es un poema que escribí por la admiración hacia esta sublime obra de arte, una de mis favoritas. Abrazos con mi sincera amistad.
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