XXIV
Un
ocaso desnudo
pasea
irreverente
por
San Pedro de Arlanza.
Las
ruinas que yacen
con
él van adquiriendo
redondeces
rojizas,
hasta
que los perfiles
del
abandono toman
sartas
en el asunto.
Nadie
hallará otro estado
de
más buena esperanza.
(de REGAZO E INTEMPERIE, 2007)
No hay comentarios:
Publicar un comentario