MYSTICA
Yo me salvo en tu nombre
cuando no lo pronuncio
más que con el silencio
dolorido y cansado
que invade mi palabra,
y me salvo contigo
de todas las dudosas
verdades de este mundo,
llegando hasta los límites
de tu misterio humano,
peregrinando a ciegas
por el remordimiento
que en ti me desentraña
la tentación divina
de nunca condenarme.
(de TANTO VALES, 1996)
Lienzo de Dorothée de Raadt
De vez en cuando, dejo de leer tus entradas. Maravillosa. Un saludo.
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