KINDERTOTENLIEDER, de Gustav Mahler
No elegiste el trazado de
los otros.
Si descender de ti era
difícil,
más lo fue la subida
que impuso tu esperanza.
Los otros, unos niños por
entonces,
venían a poblar nidos
ajenos,
sonrosaban el aire
volando en la plazuela.
Pero tu realidad creció
distinta,
unida a lo profundo, sin un
marco
de sábanas bordadas,
de canciones de cuna.
No mudaste la suerte por
capricho.
Aquellos niños
desaparecieron
como los ruiseñores
de tu hosca arboleda.
(de TU LUMBRE AJENA, 2001)
Interesante blog que acabo de descubrir, me gusta.
ResponderEliminarTe paso el mío por si quieres echarle un vistazo:
https://mapigon.wordpress.com/
Un saludo.
Gracias, Manolo, yo también visitaré tu blog. Saludos.
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