jueves, 23 de mayo de 2013


        

         
                   IX

 
Por amor he expiado viejas culpas,
doloridos instantes sin reposo,
un cansancio de tardes infinitas
para quien tanto espera de su nada.
Llego a Noto buscándote,
tal vez equivocada y ciegamente,
contemplo una ciudad
a la que se llamó jardín de piedra,
de dorada armonía
en el tiempo ilusorio.
Un enjambre de ménsulas acota
mi inútil albedrío,
proclama el desencanto
que vuelve realidad lo inencontrable,
y en ellas me convenzo
de que mi expiación aún prosigue,
pero sin culpa, sólo por tu ausencia.


                                                       (de RETABLO DE CENIZAS, 2011)

No hay comentarios:

Publicar un comentario