EL PRÓFUGO
Cuando el tiempo te lleva de su mano
hasta la soledad, o cuando el ascua
de tu cuerpo se apaga a cada instante
por las nieves ajenas, te preguntas
si el precio que pusieron a tu vida
es un error de cálculo. Conviene
no cuestionarse a fondo la existencia,
sino hallar el momento más propicio
en la nocturnidad para evadirse,
y sin hacer ya caso a los recuerdos,
pagar tu miedo en oro cuando cruces
la frontera del alba cada día.
(de POLIFONÍAS, 1997)
Lienzo de Edward Hopper
Cada mañana, cada día, cada instante, es un regalo que cae en nuestras manos, ante el cual no siempre estamos en disposición de valorar. Me gustó leerte. Saludos
ResponderEliminarGracias, Luis, por tu amable comentario donde demuestras tu sensibilidad. Saludos.
ResponderEliminar