lunes, 11 de febrero de 2013


         

              
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Cómo volver atrás cuando el invierno
ya lo hace por mí, cómo atreverse
a rasgar cada sombra padecida
en medio de una luz que desconoce
todavía la altura de mis llamas.
No es fácil ser amante de retorno,
ni siquiera mirarse en los adioses
que yacen a los pies de la ternura,
si el miedo va nevando lentamente
sobre mi madurez irretrasable.
Cómo entender sin ti la primavera,
cuando aún es verdad que aquellos días
me prendiste en la flor de tus almendros,
me granaste la espiga de mis ansias.
Ahora los caminos se reducen
a un trémulo blancor desorientado.
No es fácil ser amante en carne viva,
anónima estación para quien llega
envuelto con la luz del infortunio.


                                                  (de LOS CIELOS TARDÍOS, 2009)

Lienzo de Valery Rybakow

2 comentarios:

  1. El estado de gracia que sólo alcanzan los poetas. Los rimadores no tenemos esa gracia, ni tenemos acceso a ese nimbo. Apasionante, de fuerza y de ritmo. Un saludo, María.

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  2. Muchas gracias, José Luis, me alegro de que te guste. Saludos cordiales.

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