UNA HOGUERA, SU RASTRO
de sombra constelada,
pretendía escaparse de las
ruinas.
Quizá no sea el fuego lo que has
visto,
sino tu propia libertad,
urdiendo
cenizas inminentes
en el lecho terrible
de la desesperanza.
Tal vez fueron rescoldos
que ignoran las razones
de tanto sacrificio maniatado,
la versátil cadena del olvido.
Una llama, sus ecos
de muerte luminosa,
emprendían sin éxito la huida,
como tu propia libertad de
piedra.
(de EL TEMPLO DEL ALBATROS, 2011)
Lienzo de Marina Petro
Qué maravilla! Hacia tiempo que no leia poesia de verdad...soy aprendiz poeta, y profesora de español en Suiza, y me doy cuenta de la profundidad y la construccion organica, casi natural, siendo bastante sofisticada, de sus poemas. Un abrazo, Pilar
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga Pilar, por sus amables e inmerecidas palabras hacia mi poesía. Procuro escribir lo mejor posible, es mi vocación. Otro abrazo con mi amistad.
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