"HE VISTO TODO CUANTO HAY Y ME

  HE RETIRADO A LAS FRONTERAS DE

                         MI CORAZÓN".  Emile M. Cioran


                        Corazones de humo,
                        palabras aparcadas en la calle,

risas fluorescentes

y una publicidad desde los ojos.

Tú no habías nacido para tanta

metamorfosis, te lo predijeron.

Pero entre dos opciones,

envejecer de pie sobre el asfalto

o cruzarte contigo por la celda,

escogías aquel tercer supuesto

de cumplir una ley aún no escrita.

Cristales espejados

mezclaban tu ridícula apariencia

con la vida diaria,

seres detrás de ti corriendo, carne

vehemente y borrosa.

Inmóvil, te supiste

parte del sueño azul donde estancaba

su soledad la tarde, marco antiguo

para seguir llegando cada día,

sin fuerzas, al presente.

                                        (de TU LUMBRE AJENA, 2001)