miércoles, 6 de febrero de 2013


                            

                
AYER MANABA EL BRILLO DE LOS SÍMBOLOS,
afilados estambres
para trazar deseos sin retorno.
En tu profundidad palidecían,
menguando la razón que comenzaba
a distendir sus ondas,
creciente resplandor sobre el espejo.
Esos símbolos eran
una verdad sellada,
un ansia de torcer lo declinable
y el más vasto breñal donde pudieses
encastillar tus dudas.
Todo partió sin ti de madrugada,
los luceros, la niebla,
tanta necesidad como ternura,
todo, por alumbrarte en abandono.
Y tú, con la parábola del cielo,
morada sin salida,
esperando una luz liberadora
que cegase el abismo, que prendiese
otra llama al ayer por un instante.


                                        (de MÍNIMO SOL DE INVIERNO, 2006)

Lienzo de Wisper Krimmer

No hay comentarios:

Publicar un comentario