Melchor y Gaspar
no
serían lo mismo
sin
un Baltasar.
A
tanta realeza,
además
de amor,
hubo que ponerle
algo
de color.
Si
en oro e incienso
se
eleva el altar,
a
sus pies la mirra
no
puede faltar.
Por
eso, la Historia,
antes
o después,
reconocería
que
no hay dos sin tres.
(del PREGÓN DE LA CABALGATA DE REYES MAGOS
DEL ATENEO DE SEVILLA, 2002)
Un villancico, sin aires de solemnidad, y con el necesario punto de ironía. Estupendo mensaje para acercarnos a la mitología infantil que el tiempo se empeña en separar.
ResponderEliminarTambién yo he recuperado en el blog un poema que recordarás sobre la ilusión del niño.
Que los Reyes te traigan palabras, sueños e ilusiones cumplidas. besos.
Muchas gracias, querido José Luis, yo también he visto tu poema y me ha encantado. Ya sabemos que la infancia es nuestro territorio, y este cinco de enero se nos vuelven a aparecer aquellos sueños en forma de regalo que tanto esperábamos en casa. Espero que a ti se te cumplan hoy y siempre. Besos.
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