(Foto: María Sanz)
MONCAYO
Desde lejos, la hora de un silencio parece
Desde lejos, la hora de un silencio parece
elevar hasta allá mis caídas
palabras.
Fluyen tantos caminos sobre
esta tierra
que, aislado el sentimiento,
suenan a luz,
como las estaciones íntimas
recitadas por un verano
desde lejos, como si hubiese
hojas
a punto de dorarse
antes del espejismo de la
nieve.
Pero, qué cerca estoy
aquí, perdiéndose mis ojos
donde nadie los busca,
queriendo ver la cumbre
dibujada
por un sol que apaga
lentamente ese estío.
¿Dónde estará el sendero
que recuerde mi alma
suspendida?
La hora silenciosa guarda ecos en todas sus
alturas.
(de AQUÍ QUEMA LA NIEBLA, 1986)
No hay comentarios:
Publicar un comentario