martes, 20 de noviembre de 2012


                       


CARTA  DE  HILDEGARD  VON  BINGEN  A  BERNARDO, 
ABAD  DE  CLARAVAL

 
Os diré que mis últimas visiones
tuvieron la fragancia
de la flor del manzano,
del heno tras la siega;
brillaron como el río por el valle.
Luz Viva, tan intensa
que me causa temblores
en el alma,
que me aleja del ángel de la Muerte,
Dama Sabiduría
para quien sólo escribe su quebranto.
Os confío mi voz porque es difícil
vivir al otro lado del silencio,
acumulando instantes
en sentido profundo, sin oírlos
mientras no se aproxime
más aún la indecisa primavera.
Mis últimas visiones
me alumbraron por dentro,
como estas palabras que ahora exhalo.


                                                   (de TEMPO DE VUELO SOSTENIDO, 2004)

No hay comentarios:

Publicar un comentario