lunes, 19 de noviembre de 2012


      
 


AL HACER UNA PAUSA MEDITANDO
bajo la galería porticada,
me hallo frente a mí. Resulta inútil
alejarse del tiempo y su sigilo
cadencioso a deshora de la noche.
Hay que continuar, pues no se tornan
las losetas de mármol en camino
para la propia huida. Desde el cielo
llega una oscuridad que dulcifica
la amargura de dar con uno mismo.
 
 
                       (de DOMUS AUREA, 1999)
 

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