Soliloquio para violín (Mar Sánchez )
GRABADO
Lo interpretaste un día
mientras abandonaba
sobre ti su desnuda
turbulencia,
tapiz madrugador
aquel paisaje.
Vino después la música del
miedo
a quebrar tu ansiedad,
cristales hondos
que se volvían lábiles
contigo.
No le dejabas ir, aunque
tocase
dentro de tu dolor
abrasadoramente,
ni sus manos, estela de
violines,
huían con la noche sigilosa.
Qué liturgia mayor,
qué partitura
contuvo en ti, qué notas de
rocío,
mientras el sol dejaba su
concierto
flotando en una luz
desorientada.
(de VOZ MEDIANTE, 2006)
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