domingo, 3 de junio de 2012


                      



                          XXXI


Hypnos está cerrando las ventanas del tiempo.
Ha caído la noche y no encuentra refugio
más que en esta orfandad que le brindan mis ojos.
Se acabaron los límites entre el cielo y la tierra.
Decido preguntarle si existe una salida
para lo inconcebible de tan hondo vacío,
y sólo me responde con el dardo del miedo.
Ha caído la noche mientras voy desgranando
aquel cuerpo de arena que aún es inocente
de todas las angustias con que lo reconstruyo,
de la nula distancia entre el agua y la sed.
En este error continuo donde instalé mi vida
apenas queda llanto que no se transfigure
como gotas de fuego sobre la madrugada.
Hypnos está cerrando las puertas del desierto
sin atender las súplicas de mis labios insomnes.
Ahora sé que he pasado del sueño al precipicio,
que el amor fue la huella donde reconocía
haber ido buscándome, a solas con la muerte.
Todo está por huir, luz arriba, sin alas,
como tantas cenizas que nunca se aventaron.


                                                                  (de HYPNOS EN LA VENTANA, 2009)

2 comentarios:

  1. ¡Hola, María!

    De la mano de nuestros amigos Antonio y Pilar, recibo desde Sevilla el ejemplar de "Contrapunto" que tan amable y generosamente me has dedicado. Muchísimas gracias. Un libro así siempre es un triunfo: música y verso en comunión. Desde la melomanía compartida, ya imaginarás lo mucho que estoy disfrutando con su lectura.

    Recibe mi cordial abrazo desde Madrid. ¡Hasta pronto!

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    1. Muchísimas gracias, Antonio, por tu amable comentario. Ya sabía que tendrías mi libro Contrapunto, me encantó podértelo dedicar el día de su presentación. Y me alegro que nuestra melomanía sea también motivo de amistad. Otro abrazo para ti con gran afecto.

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