III
Amante
mío, cíñeme despacio,
no
me dejes salir de tu firmeza.
¿Oyes
el ruiseñor? Apenas llueve,
todo
se ha serenado en esta orilla.
Pero
aún no es verdad que estoy contigo.
Amante
mío, rízame la sangre
con
tu aliento de mirra y alhucema,
enhebra
mi temblor vertiginoso
mientras
rinde a la tarde su caída.
Pero
aún no es verdad que estés conmigo.
No
es verdad, aún no he hecho lo posible
por
dividir mi muerte en tantos sueños.
(de LANCE SONORO, 2007)
No hay comentarios:
Publicar un comentario