IDILIO  DE  SIGFRIDO

(Richard Wagner)

                           

Todo está gris. La lluvia

cae sobre los párpados cerrados

de Brunilda.

Tan leve su ropaje,

entretejido a manos del crepúsculo,

para cuando despierte

de ese mágico sueño

que no debe alterarse

si no es para el amor.

Oh dulce calma,

con lejanos celajes de renuncia

detrás del horizonte, rumorosa

tras alojar los pasos de Sigfrido.

Todo viene con él,

la sangre seca

del dragón en su cuerpo,

el lenguaje aprendido de los pájaros

y un presagio de olvido.

Todo mientras la lluvia

ocupa el hueco tibio de la amada,

todo mientras la noche

es una sola lumbre en dos alientos.

                                               (de TEMPO DE VUELO SOSTENIDO, 2004)