sábado, 12 de noviembre de 2011

   


           LAS RAMAS


Inmóviles en ti, semidesnudas,
sus siluetas clavadas en el cielo,
deshojando tu vida lentamente.
Ellas saben a dónde va el otoño,
cómo temblar de dicha con la lluvia,
pero no te conocen, nunca han visto
tus manos aferradas al silencio.
Y en otras estaciones, otros días
resecarán tu savia. Para entonces
                            ya no tendrás ni hojas ni raíces.


                                             (de DESDE NOVIEMBRE, 1992)

No hay comentarios:

Publicar un comentario